Llevaba mucho tiempo en la sombra, quizá demasiado. La última vez que se le pudo ver en sus plenas facultades fue hace casi dos años. Pero hoy ha vuelto. La cosa ha retornado. Y sigue empeñado en hacer la vida imposible a los nuestros. Pocos son los valientes que se han atrevido a enfrentarse a semejante animal. Varios espasmos y siete gritos han surgido a lo largo de la comida... ¡Se ha movido!, aseguraba uno de los residentes, que ha tenido que ser evacuado por el un equipo del SAMUR, que Villu (chico Staff) se encargó de llamar. No quiero imaginar qué hubiera pasado si Juanqui llega a estar hoy aquí, porque entonces, ni la Clínica de Navarra, ni nada de ná podría resucitarlo.
Hoy he entendido la necesidad del LIBRO ROJO, el pollo volverá, de eso estoy seguro. Pero espero que la próxima vez esté más muerto que vivo. O sea que venga menos vivo. Pero más muerto vivo. Que menos más venga. Venga vivo menos. Es decir, que muera más venga. O... que más venga menos. Y si muerto muera venga vengo, vivo menos vendrá. Por lo tanto, no os preocupéis y que la puerta os acompañe.
Por motivos de seguridad esta entrada no dispone de imagen aclaratoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario