Extraterrestre De Profundis
No tiene palabras lo que ha vivido un grupo de supervivientes entre las 19:45 y las 20:30 en la sala de estar.
Nicolai Gagarin Novenov, serbio de las frías estepas de 21 años, clavao a nuestro Pepe, nos deleitó con su acordeón, mostrando una música jamás escuchada, una melodía sin índice, unas notas del más allá, un sorpresón eterno, un himno al flipe, una paranoia, un acordeón de LSD, el momentotorre más inolvidable que hemos vivido.
De nada sirvió el folletito informativo con las canciones, porque con una sola, ya daba para media hora. Lo peor ha sido estar en primera línea. Era como estar en el frente y que estuvieran una hora disparando ¡Cómo hemos sufrido algunos mordiéndonos la lengua para no estallar de risa! ¡Y teniendo a Juanqui al lado!
Hay que decir que no todos han aguantado y más de uno tenía los ojos bien cerrados... Pero lo de reírse, y a la vez, querer estar serio... Déu Meu! Algunos miraban al techo, otros cerraban los ojos, otros pensaban en algo distraído, pero todos intentamos aguantar con la cara roja, para no reír.
Cuando terminó, Juanqui declaró: "Tío, me voy a la cama acojonao... ¡Qué miedo he pasado! ¡Parecía drácula!". Francesc resaltó la paradoja de la actuación: "En la pieza De profundis, una oda a la muerte, donde el músico expresa trsiteza y nostalgia, es en la que más se ha reído la gente, no lo entiendo".
Es que parecía que a Nicolai le dieran ataques, que estuviera endemoniao o que el instrumento estuviera maldito. Esa cosa, tan grande, con tantos botones. Eso era peor que la Caja de Pandora tio... Flipa tulipa! Pero la verdad, es que ha valido la pena. Muy divertido, y un éxitazo más de la Comisión de Cultura.
Este año va a ser legendario. Nos tiramos en paracaídas.
p.d: Hoy, Novena a las 20:10 en el polideportivo de la universidad.